Cortinas de cristal correderas de fácil manejo, cómodas y ligeras.
La E20 es nuestra serie corredera de cortinas de cristal. Para su apertura las hojas de vidrio se deslizan juntas hasta uno o varios extremos dejando completamente libre el espacio.
Gracias a su especial diseño, permite el empleo de hojas de vidrio de hasta 3 m de alto y 1,2 m de ancho. Puede instalarse con guía empotrada o superpuesta.
Las hojas son independientes de hasta 1,20 m de ancho por 3 m de alto con un peso máximo de 70 kg; incorporan vidrio templado de 10 mm de espesor con cantos pulidos para su fácil y segura utilización; puede instalarse con guías de 2 y 3 carriles combinables entre sí, para conseguir cubrir grandes huecos con la máxima apertura; la guía inferior puede ser superpuesta o empotrada, lo que reduce todavía más la presencia del aluminio.
Puede elegir entre distintos tipos de cierre, con y sin llave. Consulta los herrajes y accesorios disponibles.
El vidrio utilizado en las hojas es templado de 10 mm de espesor, puede ser neutro o con control solar, consiguiendo con este último mejorar el aislamiento térmico.
Los perfiles de las cortina de vidrio E20 pueden ser lacados con las tonalidades de la gama RAL Classic, acabados anodizados o decorados imitación a madera. Elige el acabado para tu cortina de cristal corredera.
Vidrio templado
El vidrio templado es un tipo de vidrio de seguridad, procesado por tratamientos térmicos o químicos, para aumentar su resistencia en comparación con el vidrio normal. Esto se logra poniendo las superficies exteriores en compresión y las superficies internas en tensión.
Para ello, el vidrio es sometido a un proceso térmico de 650ºC, recibiendo luego un brusco enfriamiento de aire, obteniéndose un cristal con excelente resistencia y tolerancia a los golpes.
Propiedades del vidrio templado.
Gracias a su especial composición, cuando un vidrio templado se rompe por accidente se desmenuza en trozos pequeños granulares en lugar de astillarse en grandes fragmentos dentados. Los trozos granulares tienen menos probabilidades de causar lesiones.
Además, con este tipo de vidrio se disminuyen las posibilidades de quiebre por choque térmico por gran absorción de energía solar. La absorción energética es el porcentaje de energía solar que absorbe el vidrio y que genera un aumento de temperatura en el mismo. Este valor es indicativo del riesgo de rotura por choque térmico, si es muy elevado es conveniente templar los vidrios.
Se aconseja utilizar vidrios templados en la gran mayoría de las especificaciones vidriadas, especialmente en aquellas de gran superficie y en todos aquellos lugares que estén expuestos a tránsito de público o que presentan riesgo de quiebre o impacto, así como también diferentes temperaturas.